Para empezar a palpitar lo que será la avant premiere dentro de un mes y medio, el emblemático conductor televisivo y radial contó algunos detalles de lo que es el compilado de anécdotas con los protagonistas principales de esta historia. Desde Messi hasta la memoria fotográfica del Dibu Martínez, pasando por la cargada de Nicolás Otamendi a los neerlandeses tras la clasificación a las semifinales de la Copa del Mundo y la reacción unánime de todos los futbolistas al tocar el trofeo.
González fue quien realizó todas las entrevistas que se emitirán en el documental de 80 minutos y será proyectado en vísperas del primer aniversario de aquel histórico 18 de diciembre en más de 300 salas de cine en todo el país. El ciclo de mano a mano se inició en la última gira del seleccionado nacional por Asia y culminó en Buenos Aires durante la concentración del plantel conducido por Lionel Scaloni en la última doble fecha por Eliminatorias. En este último lapso, trabajaron cuatro días completos con jornadas de 14 horas.
Desde la producción pidieron prestada la réplica oficial que la FIFA le dio a la AFA tras la consagración en Doha para que los futbolistas la tuvieran al lado mientras dialogaban. Y la reacción de todos fue idéntica: “En determinado momento, les pedí que la agarraran. Les cambiaba la cara, era como si tuvieran un bebé en las manos. Es difícil explicar lo que les pasa a los pibes cuando la tocaban. Vienen hablando, les pedís que la agarren y se convierten en nenes. La miran, la tocan y se desarman”.
Justamente, el adelanto principal muestra a Messi con el trofeo máximo del fútbol y… sobran las palabras. Pablo González registró un nuevo récord: entrevistó dos veces al mejor jugador del mundo en el mismo día. De hecho, lo hizo en un lapso de apenas dos horas. Una vez, para “Elijo Creer” y otra para una nueva pieza audiovisual que se estrenará en el mediano plazo y repasará la vida de Rodrigo De Paul. “Estaba entrevistando a Marito, el utilero, y de repente apareció Leo para buscar agua para el mate. Se hizo un silencio entre los productores, por el respeto que genera su presencia. Pero como yo lo conozco, rompí el hielo. Marito le había dicho que no bajara porque había prensa, pero como Leo me conoce y tengo confianza, no tuvo problemas en venir a saludar. Al día siguiente hicimos las entrevistas. Fueron dos en dos horas, increíble”.
Una de las grandes perlitas que tendrá el film es la reacción de Nicolás Otamendi al recordar su burla a los jugadores neerlandeses luego de que Lautaro Martínez convirtiera el penal que metió a Argentina entre los cuatro mejores: “Es increíble cómo le salió tan perfecto esa gastada, tan sincronizada. Corrió, frenó, se dio vuelta, hizo el Topo Gigio y siguió. Me lo contó mientras se reía”. Y aclaró: “La realidad es que todos hicieron hincapié en que los argentinos quedaron como los malos, pero se comieron dos o tres días de bastardeadas de los otros. Que se acuerden que estuvieron tres días pinchándolos. Creo que fue una revancha futbolística dentro de la cancha”.
Contó el defensor ante la cámara que el hecho de que los neerlandeses le hablaran a cada ejecutor argentino antes de patear fue la gota que rebalsó el vaso: “Es un poco el porqué de los festejos. Tuve una sincronización bárbara, fue buenísimo, ja. Fue un desahogo del momento, salió así”. Sobre cargar el trofeo en sus manos, el número 19 albiceleste acotó: “Es lo más hermoso que le puede pasar a un jugador. Y se lo pudimos dar a Leo, que era el que más se lo merecía”.
A Ángel Di María, Enzo Fernández y Dibu Martínez, a esta altura no dejan de mandarles memes con sus momentos icónicos: Fideo y el golazo en la final, Enzo y su conquista ante México y el arquero con la parada a Kolo Muani. El rosarino, que acaba de anunciar que se retirará de la Selección cuando acabe la Copa América 2024, aseguró que está al tanto de las recreaciones de su gol por el grupo de amigos que lo hizo en una playa argentina y también en las inmediaciones de la Torre Eiffel. Enzo Fernández recuerda con lujo de detalles cómo fue la jugada que sentenció el partido que inició el éxito frente a los mexicanos. Y el Dibu repasó hasta con qué partes del cuerpo tocó la pelota, en qué lugar de la cancha pegaba el sol y más. El golero contó que mezcló el estilo alemán e inglés para salir en el mano a mano contra Kolo Muani, uno con manos abiertas y el otro con piernas abiertas. “¿Te das cuenta que con el estilo inglés y alemán hiciste felices a los argentinos?”, fue la pregunta que emocionó al marplatense.
Hubo una figura que para González no podía faltar en esta historia: Gonzalo Montiel. “Tenía que estar, jugó un rato en la final, pero hizo el que quizás sea el penal más importante de la historia del fútbol argentino. Por eso también estuvo bueno que hable”, anticipó el productor.
Y resaltó el nivel de detalle con el que Julián Álvarez contó cada uno de sus goles y jugadas en Qatar: “Tiene tanta humildad que le cuesta hablar de él mismo, es insólito. Es un monstruo, pero le cuesta. Un pibe hermoso. Es el que más acarició la copa, casi como si fuera un bebé. Cuando se la dimos, la acarició con un amor que le pregunté si se daba cuenta lo que estaba haciendo. La acariciaba y miraba como si fuera su primer hijo”.