En la mañana de hoy fuimos notificados de una situación de violencia familiar en la intersección de las calles Pablo Friggeri y Brown. Al llegar al lugar nos encontramos con la presencia de 4 patrulleros, agentes policiales trabajando en la zona y con una persona que estaba siendo trasladada al hospital.
El hecho ocurrió en la vía pública y tuvo como protagonistas a Miguel Gómez, de nacionalidad paraguaya, a su esposa, oriunda del mismo país y a su ex-pareja Natalia Monzón, todos mayores de edad. El hombre, acompañado de su cónyuge, habría arribado al lugar con motivo de quitarle la tenencia del hijo que tienen en común a Natalia y, tras arduas discusiones, comenzaron los golpes de puños entre ambas mujeres.
Claudia, vecina del lugar y amiga de Monzón nos narraba: “Ellos vinieron directamente a agredirla, la actual pareja de Miguel quiere sacarle la tenencia de su hijo sin fundamentos, busca hacerle la vida imposible”
“Gómez filmaba mientras las dos se peleaban, cuando varias personas del barrio fuimos a defender a Natalia, nos atacó, a mí me rompió el labio y a mi nuera le dio un puñetazo en la nuca. Al llegar la policía se descontroló aún más y fue más vehemente”
Al consultarle por los antecedentes del hombre, la vecina nos indicaba: “Es violento con las mujeres y los niños. Natalia convivió con él y con su otro hijo de 7 años, a quien constantemente maltrataba, hay audios que así lo demuestran, luego optó por abandonarlos e irse con su actual pareja”.
Sobre la tenencia del menor de edad, desarrolló: “La tenencia de la criatura no está judicializada, mi amiga ya le mandó cartas y nunca le encontraron el domicilio, jamás pasó la manutención de la criatura”.
En referencia a cómo finalizó el incidente, Claudia destacó: “La policía se llevó a los tres implicados, a Gómez y su mujer a la comisaría y a Natalia al hospital. Por mi parte tengo que ir al centro de salud a que me revisen las lesiones y a hacer una denuncia, esto no puede quedar así, cada vez que viene este hombre ocurre lo mismo”.
Al finalizar, sentenció: “Mi amiga está muy vulnerable y sola, tanto es así que, para alejarse de Miguel y sus amenazas, estuvo viviendo un tiempo en Resistencia, donde lo denunció. Ella no tiene familiares más que sus dos hijos”.