Los hospitales de Nepal empezaron este martes a entregar a las familias los cuerpos de las víctimas del accidente de avión ocurrido el domingo, entre ellas una empresaria argentina, en la peor tragedia aérea en este país desde hace tres décadas.
El avión, un bimotor ATR 72 de la compañía nepalesa Yeti Airlines con 68 pasajeros y cuatro tripulantes a bordo, se estrelló en un barranco cerca del aeropuerto de Pokhara (centro), puerta de entrada de senderistas de todo el mundo.
La totalidad de los ocupantes del aparato, entre ellos 15 extranjeros –cinco ciudadanos de India, cuatro rusos, dos coreanos, una argentina, un australiano, un irlandés y un francés– y seis niños, están muertos, según las autoridades.
La Cancillería argentina, a través de la la embajada en Nueva Delhi (India), y el gobierno de Neuquén trabajan en conjunto para repatriar el cuerpo de Jannet Palavecino, que era de una de las pasajeras del avión.
Según la Autoridad de Aviación Civil de Nepal hasta el momento se recuperaron 70 cuerpos (del total de 72 víctimas) y 25 de ellos ya han sido transportados a Katmandú, la capital nepalesa para entregarlos a sus familiares.
En tanto, 23 cadáveres están siendo llevados a Katmandú por el Ejército de Nepal para la realización de la autopsia en el Hospital Universitario y otros 22 cuerpos están siendo entregados a las familias en Pokhara, donde ocurrió el siniestro.
La investigación del accidente
La causa del accidente todavía se desconoce, pero un video difundido en redes sociales mostraba cómo el aparato giraba bruscamente hacia la izquierda al acercarse al aeródromo, mientras se oía una fuerte explosión, según reportó la agencia de noticias AFP.
Las cajas negras del aparato, fabricado por ATR, una filial de Airbus y del grupo italiano Leonardo, fueron entregadas a las autoridades este lunes, según declaró Bikram Raj Gautam, jefe del aeropuerto internacional de Pokhara.