En el aire todavía resuenan los acordes de la final de Canta Conmigo Ahora. Lo demuestran el piso bañado de papelitos, el murmullo creciente que brota de las conversaciones, el escenario tomado por participantes, jurados y familiares en busca de un souvenir de recuerdo. En medio de ese torbellino está Marcelo Tinelli, conductor del programa, guardándose también para él este momento. Accediendo a selfies y proponiendo transmisiones en sus redes sociales. Saludando uno por uno a los participantes y sus familiares. Con el cansancio de una jornada extensa e intensa, pero con la satisfacción del deber cumplido. De haber sorteado las adversidades y poder llevar adelante un programa que a principios de año era todo un desafío y más allá en el tiempo, una absoluta incertidumbre.
“Fue hermoso terminar este programa en vivo”, dice Marcelo en diálogo con Teleshow, sentado al pie de la tribuna de jurados. Su mente viaja a los tiempos de pandemia, cuando estuvo un año sin hacer televisión y regresó al siguiente con las restricciones del caso. “Teníamos un montón de dificultades porque no podíamos meter cierta cantidad de gente en el estudio, los camarógrafos trabajaban con barbijo, solo teníamos un bombero, una enfermera y un par de médicos en el estudio y para nosotros es muy lindo trabajar con los gestos de la gente, mirarlos a la cara”, recuerda con un dejo de tristeza.
En estos detalles mínimos que hacen al ADN de sus productos se edificó parte del camino de Canta Conmigo Ahora, un formato probado en el mundo, pero novedoso en el país con una serie de condimentos propios del conductor y su equipo que lo hicieron posible.
“Estoy muy agradecido a toda la producción, al Chato (Prada), (Fede) Hoppe y a todos los productores, a todos los escenógrafos del canal y de nuestra productora que han podido hacer este monstruo impresionante que hoy nos permite hacer este programa increíble y que permite que muchos otros países vengan a grabar acá”, dice señalando con sus brazos hacia arriba y hacia los costados, para que la imponencia del estudio hable por sí misma.