El día que Sergio Agüero se retiró de la actividad profesional generó un gran impacto. Aquel incidente cardíaco que sufrió frente al Alavés el 30 de octubre terminó siendo peor de lo que pensaba: tras varios estudios y consultas médicas le aconsejaron dejar de jugar al fútbol. El 15 de diciembre, el Kun se despedió públicamente en una conferencia de prensa organizada por el FC Barcelona y Joan Laporta. Sin embargo, mientras algunos lamentaban su salida del deporte que lo volvió reconocido mundialmente, él estaba listo para la nueva vida que tiene por delante.
Antes del anuncio oficial frente a los ojos del mundo, ya comenzaba a mostrar en las redes sociales algunas de las actividades que le apasionaban aparte de patear la pelota: la Fórmula 1 y el golf. Primero, el ex delantero del Manchester City se animó a agarrar los palos y se fotografió jugando algunos hoyos mientras su futuro todavía era una incógnita. Pocos días más tarde viajó al Gran Premio de Abu Dhabi para observar en primera fila la infartante definición entre Lewis Hamilton y Max Verstappen, siempre bien acompañado por su pareja Sofía Calzetti.
Una vez ya notificada la decisión de no competir más de manera profesional en el fútbol y de haber dejado unas últimas palabras para todos sus ex compañeros, el Kun recibió las primeras ofertas laborales para un futuro próximo. Una de ellas fue proveniente del Manchester City, cuyos directivos le ofrecieron ser “embajador” del club en agradecimiento por quedar en la historia del club británico, al que llegó en 2011. Vale recordar que el argentino disputó 10 temporadas con la camiseta de los Blue Sky y se convirtió en el máximo goleador de la institución con 260 gritos.
Tres días después de colgar los botines apareció en Argentina para pasar los días previos y las Fiestas de fin de año junto a toda su familia. “Voy a disfrutar, voy a pasar la Navidad con mi familia y después veré qué hacer. No tengo pensado nada”, expresó el jugador que nació en las divisiones inferiores de Independiente frente a los micrófonos que lo esperaron en Ezeiza. Dentro de la indumentaria que llevaba aquel día, una gorra de su equipo de deportes electrónico Krü Esports era un adelante de uno de sus grandes proyectos.
Ya instalado en el país disfrutó la Navidad en su hogar con su pareja Sofía Calzetti y su hijo Benjamín. Rodeado de sus seres queridos fue la primera reunión en familia después de retirarse y en las redes sociales tanto él como su acompañante mostraron que estaban terminando el año con una sonrisa más allá de las malas noticias que tocaron la puerta en los últimos meses.