Este 30 de octubre será diferente a los demás, no estará el cumpleañero, no estará Diego Armando Maradona, al que se vio públicamente por última vez hace un año atrás en la cancha de Gimnasia y Esgrima La Plata, en una imagen que preocupó por su estado de salud pero que no fue suficiente alarma para evitar que 26 días después falleciera en medio de un inmenso dolor popular.
Su muerte generó infinidad de homenajes a lo largo del mundo, desde un mural en Siria hasta un santuario en el estadio San Paolo de su amado Nápoles
Podría cuadrar perfectamente con lo que sucedió con Diego, quien murió por una falla cardíaca y pronto desató la polémica por la falta de cuidados del famoso “entorno”, liderado por su abogado y apoderado, Matías Morla, y su médico personal Leopoldo Luque.
Maradona siempre fue un ídolo popular. El mismo se definió como tal y se diferenció del concepto de figura pública. Por eso no extrañó que sus seguidores pidieran “la cabeza” de los apuntados.