El cierre de la primera mitad del año marcó un punto de inflexión en materia de actividad económica y los indicadores de las diversas variables no sólo relevadas por el sector público sino también privado, y hasta las proyecciones de organismos internacionales, sitúan a la economía argentina en un sendero ascendente que llevará al Producto Bruto Interno (PBI) a crecer en torno al 8% o más.
De esta manera, la actividad económica volvería a la senda inicialmente trazada por el ministro de Economía, Martín Guzmán, previo a la irrupción de la segunda ola de coronavirus, cuando estimaba a comienzos de marzo que el PBI crecería este año 7%, por encima del 5,5% incluido en el Presupuesto 2021.